La Fiscalía de Ciudad Real ha decidido incoar “diligencias
de investigación preprocesales gubernativas” sobre el brote de legionella
detectado el pasado 14 de diciembre en Manzanares a consecuencia del cual han fallecido tres
personas y un total de 235 se han visto afectadas.
Así consta en el escrito remitido por el fiscal jefe de la
Audiencia Provincial de Ciudad Real, Luis Huete, a la oficina del Defensor del Paciente, después de que este organismo
se dirigiera a la Fiscalía para solicitar la apertura de una investigación de
oficio sobre este asunto.
El Defensor del Paciente se congratula de la decisión del
fiscal de la apertura de diligencias, “ya que son muchas las personas afectadas
por una bacteria evitable y de la que se deben responsabilizar a los anteriores
y nuevos mandatarios de Castilla-La Mancha”.
“La pulcritud en la limpieza y revisión es la manera de
evitar muertes y afectados”, apunta, para añadir que “los recortes de Cospedal
han dado como fruto una sanidad que no cuenta con el suficiente personal para
dichas revisiones”.
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