Si la cifra de ciudarrealeños residentes en el extranejro ha aumentando con la crisis un 48% hasta los 6.735 de 2015, hay pueblos de la provincia con una tradición más “migratoria”. Y no sólo se trata de municipios con más volúmenes de población, sino otros cuyos habitantes han convertido la búsqueda de una salida laboral en una oportunidad vital. Ciudad Real y Puertollano encabezan los municipios con más expatriados, pero mantienen sus cifras otros como Alcázar de San Juan, Almadén, Campo de Criptana, o Villanueva de los Infantes.
En concreto, el 20,3% del censo de ciudarrealeños en el extranjero procede de Ciudad Real capital -1.368-, que en 2015 sumó 110 más, mientras que el 15,6% lo copa Puertollano -1.053, con 37 más el año pasado-, seguidas de Valdepeñas, con el 6,3% de residentes -425- y Tomelloso, con 355 personas (34 más que en 2014) y el 5,2% de las cifras absolutas.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hay otras poblaciones como Almadén que desde el inicio de la crisis tiene más de un centenar de vecinos fuera de España, con 107 en 2008 y 126 el año pasado, mientras que Alcázar de San Juan también destaca en la cifra de emigrantes que están registrados fuera, un municipio que ha registrado uno de los mayores aumentos en estos cambios de vida, con un crecimiento del 80% a lo largo de la crisis, pues hace siete años había 183 y en 2015 estaban registrados 331, un 9% sobre 2014.
Almagro también ha duplicado su cifra de residentes desde 2008 hasta los 93, con un crecimiento vertiginoso en el último año del 35%, al igual que Campo de Criptana contaba con 105 expatriados en 2015, de los 67 de 2008 y los 90 de 2014.
La capital ha subido en un 80% su volumen de residentes desde los 777 de 2008, mientras que Daimiel es otro municipio con alzas significativas, hasta los 210, con un 35% más desde el inicio de la crisis, al igual que Manzanares, que ha subido de 95 a 179 en siete años.
Puertollano es otra de las ciudades desde la que salió el 40% de los 2.026 residentes que desde Ciudad Real buscaron oportunidades laborales en el extranjero, con 809 más entre 2008 y 2015.
En el caso de Socuéllamos también supera el centenar de residentes en el extranjero, con una subida del 8% en el último año, hasta los 174, mientras que Tomelloso creció en un 10% el éxodo de sus residentes (de 321 a 355) en un año, Valdepeñas lo hizo en un 6,6% (425) y en más del 50% en siete, y Villanueva de los Infantes casi alcanzó el centenar en 2015 (98), y Villarrubia de los Ojos registró 40 residentes, uno menos que en 2014.
Nuevas inscripciones
En cuanto a las nuevas inscripciones de 2015 en los registros consulares de residentes ciudarrealeños (nacidos en España o en el extranjeros) fueron 672, según el INE, sólo tres más que las que cogieron las maletas en 2014.
En cuanto a las nuevas inscripciones de 2015 en los registros consulares de residentes ciudarrealeños (nacidos en España o en el extranjeros) fueron 672, según el INE, sólo tres más que las que cogieron las maletas en 2014.
Más de la mitad se dirigieron a estados europeos (356), principalmente a Francia (89), Reino Unido (80) o Alemania (67), mientras que el 41,3% (278) se fueron a América. En este caso, hubo emigrantes de origen extranjero, con la doble nacionalidad, que volvieron a sus países de origen, como el caso de Ecuador, que recibió 52 personas, mientras que Estados Unidos registró a 42 y Argentina 32.
Del total, 300 de ellos habían nacido en el extranjero, lo que pone de manifiesto el éxodo de los emigrantes que tras la crisis vuelven a sus hogares por falta de oportunidades en España y, en este caso en Ciudad Real.
De hecho, el 71,5% eran personas activas desde el punto de vista laboral, pues tenían entre 16 y 64 años de edad.
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