La permanencia del BM Manzanares en 1ª Estatal se complica cada vez más. El sábado, en un partido clave ante un rival directo, perdió por 24-25 ante el URCI Almería. Era una de las pocas opciones que le quedaban a los manzanareños para mantener la categoría de bronce del balonmano español que con tanto esfuerzo logró hace dos temporadas. El equipo de Sánchez Pedrosa fue víctima de sus propios errores, nervios, mala selección de lanzamiento y falta de compromiso de alguno de sus jugadores.
El encuentro resultó muy igualado en el marcador. Ninguno de los dos equipos logró diferencias sustanciales más allá del 5-8 para los visitantes en el minuto 15, ventaja que fue rápidamente neutralizada por los locales para llegar al descanso con un empate a 14 goles y las espadas en todo lo alto.
En la segunda parte, más de lo mismo, con alternativas en el marcador, precipitaciones, errores en lanzamientos claros y sin oponente y, al final 24-25 para los andaluces que, de esta manera y ante un rival directo, dan un paso importantísimo para su permanencia.
El equipo local pagó en exceso sus necesidades, lo que le llevó a cometer errores propios de la ansiedad e imperiosa necesidad de puntuar ante un equipo veterano que tuvo el control del partido y lo llevó a un terreno en el que se sintió cómodo.
Almería jugó con lentitud y cortó las contras del equipo local con la simulación de aparatosas lesiones. Así paró el partido y recuperó aire una y otra vez hasta sacar de quicio a jugadores locales y espectadores, todo ello con el permiso de los colegiados. Estas triquiñuelas poco deportivas no son excusa para justificar una derrota que, por deméritos propios, mantiene al equipo manzanareño en penúltima posición.
El próximo fin de semana el BM Manzanares viaja hasta Las Palmas de Gran Canaria para medirse al BM Ingenio, cuarto clasificado de la competición. Es el primero de los cinco encuentros que restan para intentar superar los 4 puntos con los que ahora marca la salvación el URCI Almería.
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