sábado, 9 de enero de 2016

Los sindicatos médicos opinan sobre la atención en el brote de legionella

El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha-CESM y CSI·F criticaron ayer un escaso refuerzo del personal sanitario en Manzanares que ha complicado la existencia a unos profesionales a los que agradecen su actitud ante una epidemia de legionela que ha afectado a 237 personas con un balance de cuatro fallecidos. Un «sobreesfuerzo», en palabras del CESM, que se ha realizado «sin apoyo» tanto en las consultas como en los servicios de urgencias hospitalarios y centros de salud, «especialmente durante los días de mayor incidencia del brote». Por ello, su presidente, el alcazareño José Luis Grau, pidió un reconocimiento para   ellos al afrontar «una sobrecarga asistencial muy por encima de la dotación de recursos humanos de la comarca».

«Hemos remitido al consejero de Sanidad, Jesús Fernández; a la gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Regina Leal; al gerente del Área Integrada de Manzanares, Pablo Aguado, y al alcalde de la localidad ciudadrealeña, Julián Nieva, una carta para que reconozcan las jornadas maratonianas realizas ante la falta de sustitutos sin pensar en sus vacaciones», precisó Grau avanzado la respuesta del regidor de la localidad. «En el próximo Pleno hará una mención de agradecimiento», según apostilló.

No obstante, la situación generada por el brote justifica, según el CESM, la «urgente necesidad» de adecuar las plantillas a las necesidades asistenciales, algo que ya han solicitado en «reiteradas ocasiones». «El personal ha respondido de una manera excepcional», recordó dejando claro que «la gestión de esta epidemia por parte de Sanidad ha sido inmediata y correcta tras conocerse los primeros casos».

Para el presidente provincial de CSI·F, Rafael Céspedes, «ha faltado diligencia y transparencia» a la hora de encarar la epidemia de legionela, una enfermedad bacteriana de origen ambiental, parecida a una neumonía, que afecta de dos a tres veces más a hombres que a mujeres y es rara en niños. En este sentido, según aseguró, «los trabajadores, sobre todos los del Hospital Virgen de Altagracia, no han contado con apoyo ante la masiva llegada de afectados y pacientes con síntomas sospechosos de legionela». De igual modo, reprochó al Sescam la ausencia de una campaña informativa que, a su juicio, «hubiera frenado la psicosis entre la población». «No se ha dicho lo  que hay que hacer ante este tipo de situaciones a fin de evitar que más ciudadanos puedan enfermar», lamentó. «No pueden salir anunciando que el brote está controlado cuando todavía no se conoce el origen del foco, no se sabe si venía de la fuente próxima a la estación de autobuses o de la torre de refrigeración de una empresa del polígono industrial», según remarcó.

Por su parte, el secretario general de Satse Castilla-La Mancha, Alejandro Laguna, defendió también el esfuerzo de unos profesionales que, con sus cuidados, «han paliado las consecuencias de este brote de legionela». Asimismo, consideró que «se han seguido los protocolos por parte de la administración, algo muy diferente a lo que sucedió con la gestión del ébola» y subrayó que «la merma de las plantillas es una realidad que, ante episodios como éste, se deja notar». «Habría que doblarlas en esta región para igualarnos a las ratios de la UE», concluyó.


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