Fernández, que no avanzó el contenido del informe al considerar que los primeros en conocerlo deben ser los representantes públicos, detalló que se trata de un documento muy exhaustivo que profundiza en las áreas epidemiológica, medioambiental y genética, explicando con detalle las características del brote que se detectó el 11 de diciembre de 2015 y que se dio por cerrado el 12 de febrero de este año, afectando a un total de 237 personas, de las que 86 tuvieron que ser hospitalizadas y cuatro de ellas fallecieron.
Preguntado por las quejas de la Plataforma de Afectados por Legionela de Manzanares sobre la tardanza en la presentación del informe, Fernández incidió que se trata de un estudio muy exhaustivo en el que han participado más de un centenar de profesionales y laboratorios de tres comunidades autónomas.
Además comprendió las quejas de la Plataforma, a la que felicitó por la presión que ha mantenido y el trabajo en grupo desarrollado. En este punto apuntó que en este caso, una vez que el brote estaba cerrado, lo importante no era la rapidez, sino que todo quedara aclarado y aprender del mismo y sacar experiencias para el futuro.
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