La oposición se queja del Alcalde, pero no hace nada

Desde hace unos meses estoy viendo que los distintos partidos políticos de la oposición hacen comunicados protestando por la actitud del alcalde de Manzanares hacia los grupos municipales de la oposición, especialmente se quejan del excesivo uso que hace Julián Nieva de las facultades de la alcaldía para decidir cuales son las mociones a debatir en el Pleno del Ayuntamiento. Los distintos grupos municipales hacen sus propuestas de mociones, pero según el Reglamento es el alcalde el que decide las mociones que finalmente serán debatidas y cuales no.

Esta facultad de la alcaldía por muy legal o reglamentaria que pueda ser no deja de ser, en caso de utilizarla con frecuencia, una facultad con la que se impide a los distintos grupos municipales realizar su acción política de la forma que ellos crean más conveniente. Sin entrar en el rigor, seriedad o fundamentación de algunas de las mociones que se han presentado durante estos meses, que de todo hemos visto, lo cierto es que la decisión de presentar determinado tipo de mociones debe de corresponder a cada grupo municipal, al margen de que se puedan equivocar o no lo cual no dejará de ser una opinión meramente subjetiva.

Cuando se dan o repiten este tipo de actitudes resulta evidente que se limita o impide a la oposición ejercer parte de su labor o trabajo. Normalmente estas actitudes suelen tener el amparo o cobertura de una clara mayoría absoluta, no resulta comprensible que un alcalde sin mayoría absoluta pueda impedir a los distintos grupos de la oposición realizar su labor. Lo que ocurre en Manzanares no resulta comprensible con una distribución de concejales  en la que la oposición en su conjunto suma más concejales, NUEVE, que el Equipo de Gobierno, sólo OCHO.

Quiero decir con esto que si el alcalde Manzanares hace uso de sus facultades para excluir determinadas mociones de los grupos municipales de la oposición es precisamente porque los grupos de la oposición se lo permiten, existen casos a lo largo de la geografía española en los que los distintos grupos de la oposición han tenido que hacer causa común para impedir ese abusivo ejercicio de las facultades de la alcaldía, y siempre lo han conseguido. Bastaría con unirse y plantearle al alcalde que no van a tolerar que se excluya ni una sólo de las mociones de los grupos de la oposición, y que en caso de que en algún Pleno se excluya alguna moción más toda la oposición, sin fisura alguna, impediría sacar adelante las distintas propuestas del Equipo de Gobierno. Es muy sencillo, si tú nos boicoteas nosotros te hacemos lo mismo, así de simple.

Para llegar a ese acuerdo sólo es necesario tener voluntad de hacerlo, es decir, hacer política y dejarse de victimismo, y sobre todo que no haya ninguna fisura, es decir, que ningún grupo de la oposición se quede al margen, o en otras palabras, que ningún grupo de la oposición se convierta en cómplice de esa forma de actuar.

FAR