El CB Opticalia
Manzanares cumplió el objetivo y el pasado sábado ganó por 61-55 al CEBA
Guadalajara, al que arrebata la tercera posición en la clasificación a falta de
dos jornadas de esta fase. Los manzanareños dominaron en el marcador casi todo
el encuentro y lograron a su favor la mejor diferencia de puntos en
enfrentamientos directos con los alcarreños.
El
del sábado era un partido importante, casi vital para las aspiraciones del
conjunto manzanareño y éste cumplió. Una derrota comprometía seriamente las
opciones de quedar entre los cuatro primeros de la clasificación. Así lo
entendieron los jugadores entrenados por Carlos Rivas que, desde el principio,
mostraron una gran concentración, sobre todo en defensa, con cierta ansiedad en
ataque. Ambos factores derivaron en un mal primer cuarto de partido, con juego
poco vistoso. Tan solo la gran defensa local estuvo a la altura del duelo.
El primer cuarto
terminó con el pobre resultado de 8-7 para el CB Opticalia, lo que dejó claro
el gran trabajo defensivo realizado, que anuló a los mejores jugadores
visitantes e impidó que anotaran con facilidad. Pero también fue un mal cuarto
en ataque, con muy poco acierto.
En el segundo
período del partido mejoró el juego de ambos conjuntos, lo que agradecieron los
espectadores que se dieron cita en el Pabellón Municipal de la calle Maestro
Villatoro. Siguió la buena defensa de Manzanares, mientras que en ataque logró
mejores situaciones de tiro con buenos movimientos de balón. El parcial de
21-15 a favor de los locales dejó el marcador en 29-22 en el ecuador del duelo
y mejores sensaciones en la grada.
Pero el inicio del
tercer cuarto fue desastroso para el CB Manzanares. El conjunto alcarreño salíó
en tromba y, con un juego rápido e intensidad defensiva, consiguió un parcial
de 0-11 en solo dos minutos con el que dio la vuelta al partido. El entrenador
local reaccionó rápido, solicitó un tiempo muerto y rompió la dinámica
visitante. Hubo reacción de sus jugadores y el Manzanares devolvió el parcial
de 11-0 en los siguientes cuatro minutos, con una defensa y un ritmo de juego
espectacular. La ventaja volvió a los siete a favor de los locales (40-33) y,
lo mejor de todo, la sensación de haber superado su peor bache de juego. El
resultado de 45-35 al final del período dejó todo abierto.
El último cuarto
fue un intercambio de canastas, con mayor acierto manzanareño, que a falta de
tres minutos logró la máxima ventaja (+12) y que parecía sentenciar el
encuentro. Pero tres errores en ataque, unidos a tres grandes acciones
alcarreñas, pusieron el marcador de 60-50 con menos de treinta segundos por
jugarse. El partido parecía decantado, pero también estaba en juego la
diferencia particular entre ambos ya que el CEBA ganó por cinco puntos en la
ida. Un tiro libre anotado por Juanga a falta de 7 segundos y el fallo en el
ataque posterior de CEBA dejó el resultado en el 61-55 definitivo y el average
a favor de los manzanareños.
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