Interesante y disputado el partido que pudieron presenciar los aficionados al balonmano la tarde del sábado. En el partido central de la tarde, previamente jugó el juvenil masculino que venció al BM Herencia y después el femenino que también venció esta vez al Amibal de Toledo, se enfrentaban dos rivales que marchaban a un solo punto de diferencia a favor de los visitantes.
Comienzo trepidante de los locales que poco a poco iban aumentando la diferencia a su favor, merced sin duda a la gran actuación de Jordi bajo palos y de la defensa que tan sólo encajó 3 goles en 20 minutos. Pero fue a raíz del cambio de defensa 6:0 de los de Lisardo a un 5:1 tras un tiempo muerto cuando el marcador reflejaba un 8-3 en el minuto 20 cuando mejoró ostensiblemente la defensa albaceteña. Esa mejoría defensiva motivó mayor confianza entre los jugadores y aupó al equipo hacia adelante mejorando su poder anotador consiguiendo 7 goles en 10 minutos cuando solo había conseguido 3 en 20. 12-10 fue el resultado al descanso.
Comenzaba la segunda mitad más enchufados los visitantes consiguiendo empatar el partido en el 35 coincidiendo con la segunda exclusión de Manu García y la salida en superioridad por la exclusión en el 30 del mismo jugador, consiguiendo dos tantos a portería vacía al jugar los de Moncho con 6 jugadores de campo.
Del 35 al 50 igualdad máxima aunque los visitantes no conseguían aventajar en el marcador a los locales. Momento crítico fue la doble inferioridad que sufrieron los locales por la exclusión de Peña y a continuación la de Moncho que con empate en el marcador hacía presagiar lo peor en el minuto 48. Sin embargo el equipo sacó arrestos y capitaneados por Caraballo, la explosividad de Kongy y el pundonor de Kata se conseguía en estos 4 minutos igualar los parciales durante la inferioridad.
Con esta victoria los manzanareños se alzan a la séptima posición con 8 puntos, con 4 victorias y 4 derrotas.
Ya con todos en la pista y con 1 gol de ventaja a falta de 10 minutos se conseguía un 5-1 de parcial que dejaba un 23-18 difícil de levantar en los siguientes cinco minutos. Los visitantes lo intentaban una y otra vez con un Losa inconmensurable y una pareja de zurdos que tenía que haber jugado los minutos decisivos juntos.
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